SE MATRICULÓ COMO LICENCIADO EN ADMISTRACIÓN DE EMPRESAS EN UNA UNIVERSIDAD DE FLORIDA
Permanecer una docena de años en Grandes Ligas no le hizo olvidar a Ubaldo Jiménez una antigua promesa que le había externando a su madre justo en el momento en que estampaba su primera firma para el béisbol.
Lograr su profesión en administración de empresas y hacerlo como un Magna Cum Laude fue concretizada por Ubaldo hace solo unos días en la Universidad de Florida Tech.
“Cuando firmé con los Rockies en el 2002, mi madre, Ramona García solo lo permitió al escuchar la promesa de labios de los scouts de este equipo, Rolando Fernández y Feliz Félix de que el equipo contribuiría para que mientras entrenaba y se desarrollaba en el béisbol, lograra matricularse como un bachiller”, sostuvo el expitcher de 37 años, tras participar como invitado en la Actualidad Deportiva del Listín Diario, siendo entrevistado por Héctor J. Cruz, Editor Deportivo de este rotativo.
Su acuerdo con los Rockies, era el segundo intento para firmar, pues su progenitora se había encargado de dar al traste con el primero, cuando en el 2000 tenía 20 mil dólares sobre la mesa por parte de los Mets de Nueva York.
Externa que le juró a su madre que aunque sea en el momento de decir adiós continuaría los estudios, que a pesar de haber acordado con un equipo de Grandes Ligas, quería aunque sea en el momento de decir adiós continuar los estudios, tal como ocurrió”, sostuvo.
Tan pendiente se encontraba el espigado de 6´5 que comenzó sus estudios aún vistiendo una camiseta de las Mayores, en su caso, los Orioles, equipo con el que participó en sus últimas cuatro campañas.
Cuando le llegó su primera oportunidad con los Mets, Ubaldo y su representante estuvieron de acuerdo, también su padre, Ubaldo, empero, para entonces el lanzador contaba con 16 años y cursaba el tercero de bachiller.
Estos últimos dos aspectos encontraron una oposición casi de inmediato y radical de su madre, decisión que en ese momento malogró un acuerdo que era esperado con ansias.
Pero, gracias a Dios que era dueño de un gran talento y en el 2002 le llegó la nueva oportunidad con los Rockies y en ese entonces, Fernández, director de Latinoamérica del club y Feliz Félix le prometieron firmarlo, pero con la condición de permitirle culminar sus estudios secundarios.
“Ahí cedió un poco, me sentó a su lado, habló conmigo, y me dijo voy a permitir que firme porque ese es tu sueño, pero quiero que cuando culmine tu carrera, asista a la universidad y te haga de una profesión”, le expuso en ese entonces.
Inspirado en los bienes que posee y los esfuerzos, dificultades y “malas noches” que tuvo que pasar para obtenerlo, le hicieron decidirse por la carrera que hoy levanta el brazo de haber concretizado.
“Para mí lo mejor es administrar los bienes que tengo, no confiar en otras personas que lo hagan, darle mi dinero a otra persona para que lo administre, quien mejor que yo para administrar lo que con el sudor de mi frente me gané”, agrega el expitcher, quien el 17 de abril del 2010 le lanzó un partido sin hit a los Bravos de Atlanta.
Inversión en bienes
Ubaldo posee una finca en Jarabacoa y también ha incursionado en los bienes raíces, con la adquisición de casas y apartamentos con al intención de vender y rentarlo.
“En un futuro quiero incursionar en una empresa, ayudar a las personas de mi entorno y a otras que muestren interés en trabajar y echar hacia adelante, esperaremos a ver que trae el futuro cercano”, señala.
ya ahí había alcanzado el bachillerato y tanto el el lanzadorlos “Recuerdo que en el 2017, inicié recibiendo clases en líneas, tuve esa oportunidad de hacerlo, lograr mi meta y al mismo tiempo cumplirle esa promesa a mi madre”, señaló el ganador de 114 partidos en la gran carpa, con los Rockies, Indios y Orioles.
